Verse víctima de un robo es algo que trasciende la molestia misma como definición propia. Esto es especialmente genuino cuando hablamos directamente de nuestro trabajo y lo que hemos venido formando con el tiempo.
Es por ello que vernos víctimas de un robo de dominio en internet puede ser mucho más que frustrante en especial cuando ya de alguna manera habíamos trabajado, pagado o adquirido el mismo.
Por supuesto un robo de dominio virtual implica mucho más que el plagio de un nombre ya que en el mismo nuestro sitio web propiamente dicho ha sido hurtado y sacado fuera de nuestro control incluyendo todo el contenido desarrollado dentro del mismo.
Aunado a esto nuestra clientela y elementos de tráfico pueden verse afectados directamente de forma negativa.
Y es que se pueden dividir los robos de sitios web en dos tipos o clases. Ya que están los robos de página propiamente dichas con fines simplemente de tener lo que hemos adquirido y por otra parte está el robo con fines destructivos hacia la página para hacernos perder directamente nuestro tráfico web adquirido.
¿Qué hacer?
En ambos casos esta es la pregunta principal y todo inicia directamente por las opciones legales. Todas las páginas se basan directamente en un hosting que es el que nos da dominio y espacio. Acudir a él es la primera de las acciones que deben hacerse.
Los tenedores de páginas web cuentan con disposiciones legales en contratos preestablecidos al momento de adquirir el dominio de internet. En estos casos el servidor puede devolvernos rápidamente el pleno acceso y dominio de la página y su contenido.
Pero y ¿si fuimos robados por la empresa que nos sirve de hosting? La situación obviamente se pone mucho más seria e implica una demanda legal, que vendrá directamente por la legislación disponible en tu país de origen.